Aprovechando un par de días libres hemos decidido dar una vuelta por Copenhague, capital de Dinamarca y de la que mucha gente dice que es una de las ciudades más bellas de Europa. Nos disponemos a descubrirlo.
Para este viaje hemos conseguido los billetes de avión baratos gracias a una de las múltiples ofertas que en este año de crisis lanzan las compañías aéreas. Aunque hemos comprado nuestro vuelo en Iberia.com está operado por Vueling, aunque no nos hace mucha gracia, no nos queda otra que aguantarnos … Como alojamiento hemos escogido un hotel sencillo y económico pero muy bien situado y comunicado, el Best Western Mercur
Nada más aterrizar en Copenhague nos dirigimos hacia la zona de trenes y metro y en nuestro caso tomamos el tren pues nos deja mucho mejor situados. El tren desde el aeropuerto al centro de la ciudad tarda unos 20 minutos y cuesta alrededor de 3 €, depende como esté el cambio con la corona danesa. Nos bajamos del tren en la estación central de Copenhague y en menos de 5 minutos andando estamos en nuestro hotel.
También se puede tomar un tren desde esta estación hasta la estación de Vesterport que está justo en la puerta del hotel, pero en nuestro caso, como llevamos poco equipaje no nos pareció necesario, y además así explorábamos los alrededores del hotel.
La recepción del hotel y la planta principal están reformadas y decoradas con cierto gusto para ser un hotel económico. La habitación que nos tocó no lo estaba tanto, si bien era suficiente y acorde al precio que pagamos por el alojamiento.
çNo es un hotel de lujo, sin duda, pero cumple a la perfección su cometido de alojamiento para un fin de semana larga y visitar la ciudad. Nada más dejar las maletas y puesto que ya era algo tarde para el horario local aprovechamos le reciente inauguración del mercadillo de navidad de Nyhav para dirigirnos allí, por supuesto andando desde el hotel.
Es una caminata de aproximadamente 20 minutos aunque puedes tardar en hacerla tanto como desees pues tienes multitud de cosas para ir entreteniendo el paseo. Nosotros escogimos la ruta más turística, desde el hotel a Nyhav pasamos por el Tívoli, el Ayuntamiento y toda la calle Stroget que es la calla más comercial de Copenhague, peatonal y llena de tiendas, restaurantes…
Obviamente ya es de noche, ya que en estas latitudes en esta época del año anochece mucho antes que en España, pero vamos disfrutando nuestro paseo y tomando un poco constancia de lo que esta ciudad tiene para ofrecer a sus visitantes que es mucho, sin duda.
Tras el agradable y fresco paseo por la calle Stroget llegamos a Nyhav, una de las calles más famosas de Copenhague y donde en este tiempo tiene lugar uno de los múltiples mercadillos navideños de la ciudad donde puedes encontrar artesanía y regalos típicos daneses, así como varios puestos donde comprar algo de comer y beber, un Glogg caliente no viene nada mal con el frío que estamos teniendo (En Sevilla todavía hace 20 grados a medio día, aquí a esta hora ya rozan los 0).
El mercadillo no está mal, aunque tampoco es para tirar cohetes, pero bueno, hemos visto la calle de noche y tenemos la certeza que tenemos que venir de día para ver bien los colores de las casas y el canal.
Emprendemos regreso al hotel por el mismo camino que hemos tomado para venir y paramos para cenar en un restaurante chino, el Beijing en la calle Stroget que tienen Buffet para cenar por 119 coronas, algo caro para un restaurante chino, pero bueno, tenemos hambre, estamos cansados y no nos apetece andar buscando mucho más.
Nos vamos pronto para el hotel, mañana el día será largo y tendremos que levantarnos temprano.